Nota 2
El problema es esa cosa de que a uno nada le satisface, esa tensión entre el hambre y la necesidad, entre lo hecho y lo demandado, el que mejorarse a uno mismo no alcance para cubrir la realización de todo un espectro de deseos. El amor por el hacer, la pasión, se convierten en una carga y una tortura al no poder despegarse de aquello en lo que no quiere admitirse estar limitado, haber fallado o chocado contra el fracaso. Así no hay cuerpo que aguante.